El arte

Ser puta es un arte, como la pintura o la música. Hay que conocer la medida justa de promiscuidad que se quiere aplicar al caso porque son todos distintos, con sus distintos matices y emociones. No cualquiera es puta sin quedar vulgar o como una virga histérica. Una no se puede quedar dormida así como así, tiene que avisar donde va a estar pero tiene que conseguir un confidente, alguien que no se sorprenda fácil. Es un arte que requiere cariño, destreza, habilidad nata, entusiasmo, como cualquier forma de expresarse. Tiene un visio que no todos conocen, que no todos pueden manejarte al que no todos pueden evitar sucumbir. Si se sucumbe es difícil volver, razón por la que se debe hacer recesos, conocer la obras, estudiar los momentos que son todos mágicos y se deben atesorar al cual que una película que se recuerda una y otra vez: hay una introducción, un desenlace y un final, y después del final debe haber algo más, un plus que nos de una firma que perdurara para siempre asegurando que aquella obra es una obra maestra que debe será atesorada por siempre.